Medicina Alternativa
La Ageterapia
Propiedades medicinales de las grasas
Yulliam Moncada/ Periodista de la revista NOI, Venezuela
Con frecuencia oímos acerca de las consecuencias
negativas que trae a nuestro organismo el consumo excesivo de grasas, y ciertamente,
así es. Sin embargo, debiéramos saber que existen distintos tipos de grasas, y
que algunas de ellas resultan vitales para el desarrollo normal de las
funciones del cuerpo humano, como lo afirma el investigador venezolano Oscar
Chacón, quien tras 12 años de investigación dedicados al estudio de las grasas
y sus efectos en el cuerpo humano, propone la Ageterapia, terapia de
enfermedades con el uso de ácidos grasos esenciales, como una nueva alternativa
dentro de la medicina natural.
Se denominan Ácidos Grasos Esenciales (AGE) a un grupo de ácidos
grasos que el organismo no puede fabricar y que deben ser ingeridos a través de
los alimentos o de los complementos, también conocidos como Omega 3, 6 y 9. Se
diferencian de los no esenciales en que estos últimos puede obtenerlos el
organismo a partir de las proteínas, los alcoholes o los carbohidratos. Según el
investigador Oscar Chacón, de acuerdo a la composición orgánica del cuerpo
humano, éste requiere de tres tipos de grasas esenciales o vitales para el
desarrollo normal de sus funciones, los ácidos grasos: Araquidónico, Alfa-Linolénico
y Linoléico.
El Araquidónico es la grasa producida por las carnes rojas o de
productos alimenticios derivados de
animales. Su consumo en exceso provoca saturación en las membranas celulares, y
trae como consecuencia desequilibrio bioquímico e inflamación de las mismas.
Mientras que el segundo ácido graso esencial, el Alfa-Linolénico, se obtiene de
vegetales, como salsas, ensaladas y
cremas de lechuga, albahaca verde, espinacas, cilantro, acelgas y otras hojas verdes, ayudando su consumo a
equilibrar bioquímicamente el ácido Araquidónico.
Por su parte, el Linoléico, tercer ácido graso esencial, se consigue
únicamente a través del consumo de aceites naturales de girasol, maíz, ajonjolí
y semillas oleaginosas como el maní, el merey, el pistacho y la almendra; ya
que el cuerpo humano no puede producirlo por sí mismo al igual que los otros
dos ácidos grasos esenciales.; y los necesita diariamente.
Una vez consciente de la función que cumple cada uno de estos ácidos
grasos en el cuerpo humano, y la manera para producirlos a partir del consumo
de ciertos alimentos, Chacón enfatiza acerca de la importancia que tiene
regular el consumo de los mismos con el fin de crear su equilibrio perfecto.
Explicando entonces, cómo para obtener
el Araquidónico no son necesarias las carnes rojas o los productos provenientes
de animales, ya que el cuerpo lo obtiene por sí mismo al procesar alimentos de
origen vegetal.
Por tanto, la recomendación es disminuir en gran medida el consumo de
grasas animales que produzcan ácido graso Araquidónico, tomando en cuenta que
son éstas las principales causantes de enfermedades como el asma, enfermedades
cardiovasculares y la artritis reumatoidea, entre otras. A la vez que aumentar
el consumo de alimentos vegetales, a partir de los cuales el mismo organismo se
encarga de obtener y modular la concentración de este ácido graso esencial,
para su normal funcionamiento.
Sin embargo, consciente de las múltiples dificultades que se presentan
al momento de equilibrar el consumo de estos alimentos, debido a distintas
razones que atienden a una serie de factores culturales y de hábitos
alimenticios, que van desde el estrés, el sedentarismo, el colesterol, y el cigarrillo,
hasta la carga excesiva de grasas saturadas
en el cuerpo, y que impiden la conversión bioquímica que pueda darse del Linoleico
en Araquidónico, el profesor universitario Chacón ha desarrollado a
partir de sus estudios, una serie de productos (aceites marcas Krümas y Chacön)
formulados con una combinación de aceites o grasas individuales capaz de
satisfacer los requerimientos tradicionales de ácidos grasos que amerita el
cuerpo.
En resumen, para el investigador venezolano Oscar Chacón, nutricionalmente,
las grasas tienen un papel importante en la dieta diaria, ya que además de ser
las encargadas de suministrar calorías, son el único vehículo dietético
disolvente de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K); además de la única
fuente de ácidos grasos esenciales, precursores en el cuerpo humano de los
Eicosanoides: las prostaglandinas, leucotrienos, tromboxanos y lipoxinas. Y una
deficiencia dietética de ácidos grasos esenciales origina la aparición de una
serie de enfermedades de origen nutricional, entre las que se destacan la
artritis reumatoidea, asma, enfermedades del colágeno e hipertensión, entre
otras.
De allí su importancia, y la aparición de la Ageterapia, como una
nueva alternativa dentro de la medicina natural, la cual tiene como objetivo
fundamental el tratamiento y curación de enfermedades a partir del suministro
de los ácidos grasos esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano,
a partir de su perfecto equilibrio.
De acuerdo a las explicaciones suministradas por Chacón, el diseño
bioquímico humano posee membranas celulares –filtros fisiológicos de las
células- las cuales actúan aceleradamente durante los primeros años de vida
–aproximadamente, hasta los 18 años- Luego, se mantiene estable hasta los 25
años de edad, pero a partir de entonces comienza a decaer, y es allí donde
empieza la labor de los ácidos grasos esenciales, su función es ir hacia las
membranas celulares y depositar materia prima grasa para cuando la célula tenga
algún requerimiento bioquímico especial.
El problema se presenta entonces, si la persona no consume aquellos
alimentos proveedores de AGE, sino grasas fritas, margarinas, mantequillas,
mantecas vegetales hidrogenadas y mantecas animales, porque esto hace que la
membrana celular comience a distorsionarse y lleve las grasas equivocadas a la
célula, produciendo en su interior una serie de irregularidades bioquímicas,
que conllevan a que la persona envejezca, se enferme y comience la toma de
fármacos que en ningún momento modifican su membrana celular, y por tanto, no
mejoran su salud.
Por ello, la
Ageterapia, consiste básicamente en curar enfermedades
modificando su membrana celular a partir del consumo de los alimentos nutracéuticos
o alimentos con fines medicinales, en este caso los aceites Krümas y Chakön, www.productoschakon.com , desarrollados por
este gran investigador venezolano, quien hace un valioso aporte a la medicina
venezolana elaborando productos basados en el uso de las grasas para combatir las
enfermedades.
Yulliam Moncada / yulliamm@gmail.com